¿Qué es la Federación?
Por: Vasthi Pérez Jiménez.
El viernes en la noche llegué a mi casa, y sentí un extraño deseo de verificar si el buzón de voz de mi celular tenía algún mensaje. Para mi sorpresa, había uno. Escuché una tierna voz que me decía: “Vasthi, ¿recuerdas que una vez te tocaba la sección de “Qué es la Federación” en la reunión?, Pues adivina qué, te toca mañana.” Entonces pensé, muy bien, ¿qué es la Federación para mí? Se me ocurrió que debía empezar explicando, qué no es la Federación para mí.
La NFB no es el lugar donde aprendí que los ciegos son iguales al resto de la humanidad, y que por tanto, deben tener igualdad de derecho y acceso a lo que los demás tienen. Tampoco advine al conocimiento de que los ciegos pueden educarse como cualquier otra persona, y no fue en la NFB donde comprendí que soy ciega. Todo ese conocimiento lo obtuve de la propia experiencia en los primeros años de mi vida.
A eso de los 5 años me di cuenta que mi vista no era tan aguda como debería ser. Era en realidad muy pobre. No fue hasta el décimo grado que determinaron que era legalmente ciega. Hasta entonces, enfrenté sola mi situación. Claro está, eso no era nada nuevo para mí, hacía tiempo que mis compañeros de clases me decían: “¡salte del medio!, ¿qué, no ves?, ¿estás ciega?, ¡ponte los espejuelos!” Lo cual quiere decir que para entonces ya había aceptado la primera palabra de ese adjetivo bipolarizado ciega- legal. Esto es, durante diez años mis compañeros me dejaron saber claramente que era ciega. Hecho que no me defraudó, porque sabía que estaba haciendo bien mi trabajo en la escuela. Por cierto, mejor que los otros estudiantes con excelente vista. Así que siempre tuve la idea de que de alguna manera podía lograr mis metas al igual que los demás.
Dicho todo eso, aún me falta exponer qué es la Federación para mí. ¡NFB es sinónimo de ALTERNATIVAS! La NFB me ha enseñado que hay alternativas, y si no existen, hay que inventárselas. Y si no puedo inventarlas, alguien las inventará. Siendo este el mejor regalo que me han hecho en la vida, pues con mucho tiempo y esfuerzo me están enseñando cómo lograr lo que quiero. Gracias a esta organización continúo aprendiendo algo nuevo todos los días.
Siempre me preocupó saber qué actividades de diversión llevan a cabo los ciegos, además de hablar, que es muy agradable y divertido. Antes me entristecía pensar que de ser ciega total no podría nadar, hacer snorkeling, lanzarme del muelle del Crash Boat, una playa en Aguadilla, patinar, correr bicicleta, jugar volleyball, etc. Sin embargo, desde que soy miembro de la NFB he aprendido que es uno el que establece los límites, y que entre nuestros miembros hay quiénes bucean, esquían, escalan montañas y practican todo tipo de deportes y recreación al aire libre. Evidencia de lo cual aparece en el Braille Monitor de febrero de 2004, donde Stacy Servenka —federacionista ciega— nos dice en su artículo “Rollerblading: Advice from the voice of experience”, cómo patinar utilizando patines in-line y el bastón. Haciendo hincapié que el bastón no debe bajo ninguna circunstancia ser un bastón telescópico. Me puse muy contenta cuando escuché a uno de mis amigos aquí en la Federación, contarme que piensa empezar a jugar fútbol, y que para hacerlo va a usar una bola que tiene adentro un cascabel , que le permite oir dónde está la misma.
La NFB me ha enseñado a buscar alternativas. Aún en lo académico. Este año —gracias a los consejos que he recibido en la Federación— comencé a usar por primera vez los servicios de lector a tiempo completo. Comprendo ahora que es inminente y necesario valerme de ese servicio. Aunque al principio me dio mucho trabajo acostumbrarme a escuchar material grabado en casete, ahora aumento la velocidad del casete. Ahora me siento mucho más cómoda al escuchar las grabaciones, convirtiéndose este recurso en uno de gran ayuda para mí.
A veces las alternativas que se proponen para realizar determinada actividad, pueden parecerle a muchos tontas, banales, aburridas y hasta una pérdida de tiempo, pero siempre que la alternativa que se presente, logre llenar la vida de una persona, entonces la NFB demuestra que ha elevado su razón de ser, a su máxima expresión. La Federación es para mí aprender a buscar alternativas, inventarlas, cambiar de estrategia o idea, pero siempre buscando conseguir la respuesta correcta para solucionar cualquier asunto particular.