Mi bastón me ayuda de diferentes maneras

Por: Susie D’Mello.

Braille Monitor, Enero 1998

Del Editor:

Sue Drapinski, Tesorera de NFB (National Federation of the Blind) en Michigan, informa que Susie D’Mello tiene doce años y vive en Troy, Michigan. Ella y su familia se enteraron de la NFB hace cerca de dos años a través del programa de tutorías de la Escuela Sabatina, en la cual los Federacionistas trabajan con niños ciegos ayudándolos a afinar sus destrezas y crear confianza en ellos mismos como personas ciegas. El programa ha tenido un impacto significativo en los niños. A continuación un pequeño ensayo que Susie D’Mello escribió. Esto es lo que ella dijo:

Mi bastón es como un mejor amigo para mí. Me guía cuando camino o cuando voy a los sitios. Evita que tropiece con las cosas, y me deja saber si estoy en el pasto o en el concreto. De noche, especialmente cuando tengo que caminar sola, mi bastón me es realmente útil. Me ayuda a ir donde necesito, y me hace sentir un poco más valiente.

Mi bastón me ayuda a movilizarme. Sé que siempre puedo solicitar ayuda si no puedo encontrar algo a causa de mi vista. La mayoría de la gente sabe que no puedo ver cuando notan mi bastón y me ayudarán de manera que yo entienda. Si solicito algo y la persona que me está ayudando, por alguna razón, no sabe que necesito más ayuda y que no puedo ver bien, le pido cortésmente que me guíe o que me dé la ayuda que necesito. Mi bastón, como pueden ver, me ha ayudado a ser más independiente.

Quien haya inventado el bastón era brillante. Puede lucir simple, pero sé que ha ayudado a mucha gente de muchas maneras. Si estoy en una tienda y veo gente mirándome, no me molesta porque mi bastón me está ayudando, así que vale la pena que me miren.

Yo uso mi bastón en la escuela, especialmente cuando hay un simulacro de fuego o un simulacro de tornado porque todo el mundo está de prisa. Yo simplemente agarro mi bastón y me mantengo con mi clase, y sé que estaré bien. Otra cosa buena es que en la escuela mucha gente me conoce aún cuando yo no los reconozca a ellos. Ellos me dicen, “Hola”, y saben por qué tengo el bastón, por lo que no juegan con él.

Cuando voy a mis clases de piano, está oscuro cuando salgo, así que mi bastón me ayuda a llegar al carro por mí misma, lo cual es grandioso. Si tomo un paseo, mi bastón me dirá cuando llega la calle para que yo no camine fuera de la acera.

Ser la única persona en la escuela que usa bastón me hace sentir particularmente especial y única. Me gusta llevar mi bastón conmigo. Todo esto prueba que mi bastón me ayuda mucho porque, si uno piensa sobre ello, este ensayo ha cubierto la mayoría de las áreas de mi vida. Tal vez otra gente no lo crea, pero yo sé con seguridad que mi bastón es como un mejor amigo para mí y que estoy orgullosa de tener uno. Mi bastón es grandioso.