El fomento de la exploración

Por: Carol Castellano

Traducido por Frida Aizenman

Editado por Alpidio Rolón

Carol Castellano es la Directora de Programas de la Organización Nacional de Padres de Niños Ciegos

Tenemos muchas esperanzas y sueños para nuestros niños ciegos. Deseamos que se desarrollen al máximo de su potencial. Queremos que sean capaces de hacer cosas por sí mismos. Esperamos que contribuyan como miembros de la familia. Esperamos que vayan a aprender cómo jugar y llevarse bien con los demás. Queremos que aprendan bien en la escuela, y que hagan un trabajo satisfactorio. Esperamos que tengan una vida satisfactoria, con amigos, familia y diversión. Guiar a nuestros niños ciegos hacia la exploración del mundo conducirá al logro de todos estos objetivos.

Piense cuán importante es la exploración para un bebé ciego. La exploración significa el descubrimiento del mundo, descubrir todas las cosas fascinantes que están allá afuera. A medida que el bebé entra en contacto con objetos en el entorno, comienza a aprender qué hay, cómo funcionan las cosas y qué puede suceder. Comienza a desarrollarse el proceso de conceptualización conjuntamente con la resolución de problemas, y la capacidad de seleccionar y tomar decisiones. El bebé se motiva a obtener más información; esto despierta la curiosidad, y se lleva a cabo el desarrollo.

El interesante y estimulante contacto con los objetos en el mundo, lleva a que el bebé comience a concebirse a sí mismo como un agente activo en el mundo, como un emprendedor y una entidad eficaz. Los niños ciegos son vulnerables a que las personas los muevan, les den la vuelta y los orienten. Necesitamos asegurarnos que se tornen activos, no pasivos, que ayuden, y no a quienes hay que ayudar. Como adultos en la vida del bebé ciego, podemos ofrecer un entorno estimulante y estimular un movimiento lleno de gozo, activo, independiente, con movimiento auto iniciado. El movimiento dará lugar al contacto con objetos en el mundo. La exploración de los objetos dará lugar a conceptos en el desarrollo, y la imagen de sí mismo como una persona activa. Los padres pueden observar el tipo de actividades que a otros niños les gusta hacer, y de las que aprenden, y animar a los niños ciegos a hacerlas también.

Cuando mi hijo tenía casi dos años, se metió en uno de los gabinetes de la cocina y comenzó a golpear las ollas en su interior. Pensé que nuestra hija de cinco años, nuestra niña ciega, nunca había hecho esto. Así que la agarré y la metí en el gabinete para que pudiera también tener esa experiencia de desarrollo.

Tenemos que dar muchas oportunidades para la exploración y el aprendizaje, y para la práctica de nuevas habilidades. El desarrollo es un proceso. No sucederá Sin oportunidades. Debemos tener cuidado de no retrasar al niño en actividades normales a causa del miedo. En su lugar, debemos averiguar los métodos seguros y eficaces que la gente ciega usa para llevar a cabo diversas tareas, y enseñárselas a nuestros hijos.

A medida que nuestros niños ciegos crecen, la exploración se mueve hacia fuera en el mundo. Se mueven más de forma independiente e interactúan con más personas fuera del entorno familiar. Queremos llevarlos a muchos lugares, darles la experiencia de primera mano en el supermercado, la estación de correos y el banco. Llevarlos al parque, a una granja y a la casa alcaldía. Llevarlos a obras de teatro y conciertos. Leerles el periódico, artículos interesantes, las páginas de deportes y los cómics. Todo esto le ayudará a desarrollar un amplio conjunto de conocimientos que despiertan la curiosidad intelectual, alcanzar éxito escolar, facilitar la normalidad social y las relaciones con sus pares.

La exploración en el hogar para el niño en edad escolar podría tomar la forma de faenas domésticas y otras tareas. Permita que el niño explore toda la cocina, el sótano y el cobertizo. Fomente todas las preguntas de “cómo”. ¿Cómo se hace una tortilla? ¿Cómo es que la podadora de grama corta el césped? ¿Cómo llega la basura a la acera? Recuerde que los niños ciegos necesitan saber sobre todo lo que los demás niños conocen. Si otros están aprendiendo a través de la vista, el niño ciego necesita aprender de alguna otra forma. De esta manera se convertirá en un adulto plenamente funcional y totalmente competente.

En la escuela, especialmente en los primeros grados, asegúrese de que se le de suficiente tiempo al niño para explorar el salón de clases, los pasillos, la cafetería, los baños y el patio de recreo. A medida que pase el tiempo, asegúrese de que él o ella comienza a aprender a autoorientarse y obtener más información. Insista en que el niño tenga la libertad para moverse en el entorno de la escuela a medida que adquiere más independencia.

Enséñele a los maestros que no ayuden demasiado al niño, y que basados en sus teorías sobre lo que es o no seguro, no lo restrinjan en sus movimientos. Enséñele al niño las habilidades necesarias para mantenerlo seguro. Invite a los maestros a formar parte del equipo que tiene como meta un niño motivado, que es independiente, autodirigido y autónomo, hábil y responsable.

Déle a su hijo muchas experiencias para que pueda crear una buena base de conocimientos, y muchas oportunidades para practicar y desarrollar las alternativas de independencia. Esto permitirá que su hijo pueda convertirse en autosuficiente y seguro de sí mismo, y capaz de realizar las actividades normales de la vida.