Braille es
Braille es, Por Lydia Usero.
“Hay en la lectura del Braille una maravilla que las personas con vista nunca podrán conocer; tocar las palabras, y saber que ellas te tocan.” (Jim Fiebig)
Braille es conocimiento, y conocimiento es poder. Sin embargo, ¿sabía usted que un 90 por ciento de ciegos americanos no saben leer Braille? Los ciegos usamos el Braille para leer y escribir, entonces, ¿por qué el sistema de Educación está fallando en enseñarle Braille a tantos niños y jóvenes ciegos? ¿Por qué se les niega a estos niños y jóvenes ciegos las oportunidades que son parte integral de una educación adecuada? ¿Qué pasaría si usted no supiera leer y escribir? ¿Qué sería de su vida hoy día?
¿Aceptaría usted un 90 por ciento de analfabetismo entre los niños y jóvenes que no son ciegos? ¡Claro que no! Entonces, ¿por qué hay que aceptar 90 por ciento de analfabetismo entre los niños y jóvenes ciegos?
Existe una crisis de alfabetización entre los ciegos. En su informe anual a la Nación, "The Braille Crisis in America: Facing the Truth, Reversing the Trend, Empowering the Blind", el Instituto Jernigan, localizado en nuestra cede en Maryland, que tiene como misión principal desarrollar programas, servicios, tecnología y educación que ayude a los ciegos del mundo alcanzar su independencia, reportó que entre los factores que contribuyen a la falta de alfabetización Braille entre los niños y jóvenes ciegos incluyen:
1. La falta de maestros cualificados que puedan enseñar Braille,
2. La mis-concepción del sistema Braille,
3. Que no se les enseña Braille a los niños y jóvenes que tienen residuo visual,
4. La idea de que la tecnología puede sustituir el Braille.
Una buena educación es la clave para el éxito, y toda persona merece tener una buena educación. Saber leer y escribir es esencial para tener una buena educación. La habilidad de leer y escribir significa accesar información que nos lleva al entendimiento y al conocimiento. El conocimiento es poder, el poder de realizarnos, el poder de funcionar en familia, el poder de crecer en nuestras comunidades, el poder de ser exitoso en nuestros trabajos, y el poder de contribuir a la sociedad.
¿Qué es el Braille? El Braille es un sistema de lectura y escritura formado por seis puntos al relieve, colocados en dos filas verticales contiguas de tres puntos cada una, ligeramente separados entre sí. Ese conjunto de seis puntos al relieve se le conoce como “celda Braille”. Mediante diversas combinaciones de esos seis puntos se forman letras, números, signos de puntuación, símbolos, y notas musicales.
¿Quién diseñó el sistema Braille? En 1836, el francés Louis Braille diseñó su sistema de escritura y lectura. Ciego desde los tres años, como consecuencia de un accidente en el taller de talabartería de su padre, Louis Braille es internado en una escuela para niños ciegos. Es allí donde a los quince años de edad, comienza a diseñar su sistema de escritura y lectura.
¿Cómo se lee el sistema Braille? El sistema Braille se lee pasando los dedos por cada línea, de izquierda a derecha. Tanto el niño o joven “parcialmente ciego” como el ciego total, si aprende a temprana edad a leer y escribir Braille, puede llegar a leer hasta 400 palabras por minuto.
¿Cuál es la importancia de la enseñanza del Braille para un niño o joven ciego? Tanto el niño o joven “parcialmente ciego” como el ciego total, si aprende a temprana edad a leer y escribir Braille, puede adquirir una mayor capacidad para competir en igualdad de condiciones con sus condiscípulos. Más importante, dicho niño o joven, al igual que un niño o joven con vista, logra establecer una clara conexión entre el grafema y el fonema. Hecho que le permitirá retener en su mente no sólo el sonido, sino la forma.
¿Es difícil para un niño o joven ciego aprender el sistema Braille? Es tan fácil o tan difícil como para un niño o joven con vista aprender la letra impresa. Al aprender Braille, el niño o joven ciego pasa por el mismo proceso de aprendizaje que pasa un niño o joven con vista. Al aprender la letra impresa el mensaje llega a través de los ojos, mientras que el Braille a través de los dedos.
En National Federation of the Blind creemos que el Braille es el método fundamental para los niños y jóvenes considerados ciegos. Es imperante que las personas ciegas tengan el acceso tanto a los avances tecnológicos como al método de enseñanza de Braille de manera que se les garantice el derecho a contribuir al quehacer social como cualquier otro ciudadano. Con ello, le abrimos el camino hacia una plena integración social, para que pueda asumir tanto sus derechos como sus responsabilidades.
Louis Braille
Retrato de Louis Braille
(Coupvray, Francia, 1809 - París, 1852) Educador e inventor francés del sistema de lectura y escritura táctil para ciegos que lleva su nombre, basado en un método de representación que utiliza celdas con seis puntos al relieve. El método Braille es en la actualidad el sistema de lectura y escritura punteada universalmente adoptado en los programas de educación de ciegos. Braille aplicó su novedoso método al alfabeto, a los números y a la notación musical.
A los tres años de edad Louis Braille sufrió un accidente que le privó de la vista: trataba de imitar la labor de su padre en el taller familiar de talabartería y se dañó uno de los ojos con el punzón que utilizaba para perforar el cuero. Algún tiempo después, el ojo enfermo infectó el ojo sano y el pequeño Louis perdió la vista para siempre. Pese a su deficiencia física, Braille asistió durante dos años a la escuela de su localidad natal, y aunque demostró ser uno de los alumnos más aventajados, su familia creyó que el muchacho nunca podría aprender a leer y escribir, ni acceder a través de la educación a un prometedor futuro.
Cuando cumplió los diez años ingresó en la escuela para chicos ciegos de París, una de las primeras instituciones especializadas en este campo que se inauguraron en todo el mundo. Las condiciones del centro eran muy fuertes; se imponía a los alumnos una severa disciplina que, sin embargo, no amedrentó el fuerte carácter del joven Braille. En el centro, los pupilos aprendían algunos oficios sencillos y recibían la mayor parte de su instrucción de forma oral.
También asistían a clases de lectura porque el fundador de la escuela, Valentín Haüy, había conseguido desarrollar un sistema de impresión de libros con los caracteres al relieve para permitir la lectura táctil. El método era muy rudimentario: exigía una impresión individualizada en cobre para cada una de las letras y, aunque los alumnos podían tocarlas e identificarlas con las yemas de los dedos, no eran capaces de reproducirlas por sí mismos mediante la escritura.
En 1821, un oficial del ejército llamado Charles Barbieri de la Serre visitó la escuela para presentar un nuevo sistema de lectura y escritura táctil que podía introducirse en el programa educativo del centro. Barbieri había inventado una técnica básica para que los soldados pudieran intercambiarse mensajes en las trincheras durante la noche sin necesidad de hablar, evitando así que el enemigo descubriera su posición. Su invento de escritura nocturna, bautizado con el nombre de Sonography, consistía en colocar sobre una superficie plana rectangular doce puntos en relieve que, al combinarse, representaban sonidos diferentes.
El joven Louis Braille, que había conseguido avanzar notablemente en sus estudios y desarrollar un considerable talento para la música, percibió inmediatamente que las posibilidades del Sonography para la educación de ciegos pasaban por simplificar el sistema aportado por Barbier. En los meses siguientes experimentó con diferentes posibilidades y combinaciones hasta que encontró una solución idónea para reproducir la fonética básica que sólo requería la utilización de seis puntos al relieve. Continuó trabajando varios años más en el perfeccionamiento del sistema y desarrolló códigos diferentes para la enseñanza de materias como la música y las matemáticas.
Pese a las indudables ventajas que ofrecía para el desarrollo educativo de los niños ciegos, el método inventado por el joven francés no se implantó de forma inmediata. Existieron reticencias entre los docentes sobre la utilidad del sistema, y un profesor de la escuela llegó incluso a prohibir a los chicos su aprendizaje. Afortunadamente, el veto causó un efecto alentador entre los alumnos, que a escondidas, se esmeraban por estudiar las composiciones de puntos ideadas por su compañero Louis y descubrían que no sólo eran capaces de leer textos sino también de escribirlos ellos mismos con un simple método de fabricación de puntos al relieve. Por primera vez los ciegos disfrutaban de una autonomía que hasta entonces les había sido vedada.
Braille se convirtió en profesor de la escuela y se ganó la admiración de todos sus alumnos. Desafortunadamente, no vivió lo bastante para ver cómo su sistema se adoptaba en todo el mundo. Enfermo de tuberculosis, murió a los 43 años con el pesar de que probablemente su revolucionario invento desaparecería con él. No se cumplieron los malos presagios del pedagogo francés, porque ya eran muchos los que habían descubierto la eficacia de su método. En 1860, el sistema Braille se introdujo en la escuela para ciegos de San Luis (Estados Unidos).
En 1868, un grupo de cuatro ciegos, liderado por el doctor Thomas Armitage, fundó en el Reino Unido una sociedad para impulsar el perfeccionamiento y la difusión de la literatura grabada al relieve para ciegos. Este pequeño grupo de amigos creció hasta convertirse en el Instituto Nacional de Ciegos, el mayor editor de textos en Braille en Europa y la mayor organización británica para personas con limitación visual. En el siglo XX, el método Braille se había implantado en casi todos los países del mundo.
La gran aportación de Louis Braille a la educación y a la calidad de vida de la población ciega fue finalmente reconocida en su país: en 1952, cuando se cumplía el centenario de su muerte, su cuerpo fue trasladado al Panteón parisino donde reposan los restos de los héroes nacionales. Aquel mismo año, la Asociación Amigos de Louis Braille compró la casa de Coupvray donde en 1809 había nacido el educador, y poco después el Consejo Mundial para la Promoción Social de los Ciegos se encargó de su administración a través del Comité Louis Braille. En 1966, el estado francés inscribió la casa natal en el inventario de monumentos históricos. En 1984, cuando el Consejo se fusionó con la Federación Internacional de Ciegos y surgió la actual Unión Mundial de Ciegos, la casa natal y el Comité Braille pasaron a formar parte de la Unión.
© Biografías y Vidas, 2004-12.